España cayó eliminada ante Francia en uno de los peores partidos que se recuerdan de la mejor generación de la historia del baloncesto español. En el peor escenario y con sabor a fin de ciclo (¡Dios! Hermel estaría orgulloso de mí), la selección de Orenga no estuvo a la altura de las expectativas y cedió ante el empuje y tensión, infinitamente superior, del combinado francés.
Las esperanzas de poder ver a los Gasol, Navarro y compañía en su último servicio deportivo-nacional frente a los yankees quedará en nada. Aunque viendo el partido ante Francia y la pobre evolución táctica de la selección durante el torneo, parece mejor no haberse enfrentado a los todopoderosos americanos para no confirmar una inferioridad evidente en un cara a cara desigual.
Para el recuerdo nos quedará aquel mítico partido de la final de Pekin 2008. Estados Unidos traía a la mejor selección posible con Wade, LeBron, Bryant, Carmelo, Howard, Paul… (incomparable con el conjunto actual, inferior) y el núcleo de la actual España se encontraba en su mejor versión con la explosión de Rudy y Ricky; y la madurez de la Generación del 80. Aquel fue sin duda el mejor partido de su historia. Que la derrota frente a Francia sea más dulce al recordar el sabor dorado de aquella plata histórica. Disfruten del espectaculo, porque valió la pena.