Hoy terminó la fase previa de la Champions League. Más allá del increíble partido del Athletic en San Mamés ante el Nápoles (3-1 con remontada incluida), la imagen de la jornada la protagonizó Cosmin Mori, jugador del Ludogorets que tuvo que ponerse bajo palos por la expulsión del portero a un minuto del final de la prórroga.
Y si sueños están para cumplirse, el rumano pudo experimentar lo que un guardameta vive en una tanda de penaltis… con éxito! Paró dos penaltis y metió su lanzamiento. Increíble! Por cierto, atención a como reacciona el locutor